Eternamente
Un recuerdo, como una raíz en la oscuridad,
perforando la luz con su tallo
me ha encontrado.
Ordenando mi mundo
como una arquitectura de sentimientos
ligados a ti,
almacenados por ti como corazas de esperanza.
En la dispersión de amor,
idéntico latido
ha sido nuestro llamado
respondido con la más dulce caricia
que dos pueden compartir.
Y te preguntas si el éxtasis nos disminuirá,
como la lluvia al sol o
el viento a la calma.
Cuando lo sepamos mutuamente
en el más profundo canal de nuestros corazones
sólo podremos pronunciar una palabra
lanzada desde esta mente de piedra: eternamente.
Eternamente.
Cuando el invierno diga mi nombre
en el más elevado desierto de luz,
no desesperaré porque te conozco
en el más profundo canal de mi corazón
donde entiendo la palabra, eternamente.
instantáneamente curado por tus tiernos labios
que desenmascaran todo lo que me han torturado.
El jadeo de bocas
cansadas pero activas en la llama de la pasión
solo puede cesar cuando haya entrado en ti
eternamente.
Te llevo en esta llama,
de color esmeralda por soñar contigo
bajo los árboles
donde tu belleza consumió al sol
y tan plenamente atrapó mi alma.
Yo no puedo en verdad conocerte separada
de un trono.
El espíritu está hecho para brillar más allá del estruendo
de vulgares poetas
que golpean el pedernal debajo del agua y gritan sin pasión.
Yo te he conocido siempre
en solitarias calles
y en el estruendoso llano.
En marchitas aldeas y frías terrazas de montaña
He visto todo de ti
abriéndote a mi hablando como un río
que fluye eternamente.
Y he esperado
como boca glotona del océano
dibujarte más cerca de mis labios
para que pueda conocerte eternamente
conforme te vacías en mí abandonando todo temor.
